En mi vida hubo un antes y un después. Fue cuando comprendí y destapé la maravillosa arma de doble filo que todos llevamos dentro: LA MENTE.

Fui testigo en mí misma y en muchas otras personas, de su demoledor poder destructivo, pero por otro lado también de su extraordinario poder transformador.

De ahí surgió mi fascinación por la mente y una inexorable sed por descubrir más sobre su funcionamiento y su impacto sobre la vida de las personas.

Indagué en en todo tipo de disciplinas y prácticas que involucran de una manera u otra la mente, como la psicología, la psichiatría, coaching, arteterapia, musicoterapia, el deporte, la meditación (mindfulness), psicoanálisis, homeopatía, yoga, naturismo, la espiritualidad, toma de sustancias enteógenas… 

Ví que con voluntad, perseverancia y tenacidad, el trabajo con la mente generalmente lleva a la mejoría de la vida de las personas.

Sin embargo, observé que en algunos casos, por muy fuerte que sea la voluntad y el esfuerzo de las personas, la mente se resiste al cambio.

Entonces me di cuenta de que la parte inconsciente de la mente es un factor clave y que es un error no tenerla en cuenta.

Empecé a profundizar más sobre el inconsciente y averiguar vías para conectar y trabajar esta otra parte más oculta de la mente. Y de esta forma llegué hasta la hipnosis.

Así pues, contando ya con una licenciatura y un Máster en la Escuela de Ciencias Humanas y de Tecnología (HST) del IE, numerosos cursos en el ámbito del bienestar y de la salud mental, y una amplia experiencia personal en este mundo, decidí hacer el Máster de Hipnosis Clínica, para desarrollar las habilidades y los conocimientos prácticos sobre el uso de la mente inconsciente para la salud y el bienestar.